Causa cierta frustración ver cómo se continúa minimizando la importancia de realizar el relevamiento técnico de todos aquellos elementos que son utilizados en situaciones de alto riesgo cuyo único y esencial propósito es el de salvar vidas. La trágica muerte de Matías Aguilera, guía que cayó al vacío mientras probaba una tirolesa, es, nuevamente, un claro ejemplo de ello.
Con una liviandad que asusta, se presume que la participación de un profesional matriculado que certifique la seguridad de las herramientas, procesos, materiales y elementos utilizados, su disposición, peso, forma, tipo de resistencia, etc. no es importante. Que simplemente se puede pensar que nada va a suceder porque siempre se hizo así. Hasta que sucede.
Y en ese momento en que se vuelven a escuchar argumentos, que hemos repetido una y otra vez, hasta el hartazgo, sobre la necesidad de que sean ingenieros y técnicos los que verifiquen la seguridad de lo que se hace, cómo se hace y con qué materiales se hace.
Con eso en mente, el año pasado se firmó un convenio para trabajar en la seguridad técnica junto al Ministerio de Turismo de la provincia de San Luis. Para ello, se hizo un listado que brindó la entidad del Gobierno, y se produjo la verificación de 10 tirolesas en toda la provincia.
Pero no podemos reemplazar la responsabilidad que cada operador tiene respecto de sus servicios. Esta tirolesa en la que ocurrió el evento, no estaba en el listado para ser verificada, y tampoco fue registrada en el Colegio de Ingenieros y Técnicos como corresponde.
Evidentemente algunos siguen sin entender que el principal propósito de una revisión técnica no es recaudatorio, es salvar vidas.
Ojalá que este sea un punto de inflexión para todos.
Ing. Alejandro Kane
Presidente CINYTEC